Entornos llenos de encanto natural - y muy recomendados - para descubrir la educación al aire libre
Hay lugares que no solo se visitan, se viven. National Geographic lo tiene claro y destaca dos de estos espacios como imprescindibles para conocer lo mejor de Tarragona: Prades, en el corazón de las montañas, y Altafulla, junto al Mediterráneo y a escasos metros de Finca Tamarit. En Edulònia, hemos elegido estos paisajes como escenario de nuestras colonias escolares y turismo familiar porque sabemos que, cuando el lugar conecta, el aprendizaje fluye.
Según el artículo de National Geographic, estos dos entornos forman parte de los 11 pueblos con más encanto y más recomendables de Tarragona, gracias a su belleza paisajística, autenticidad y riqueza cultural. Y no nos sorprende: son lugares que respiran calma, historia y naturaleza.
La educación no solo se encuentra dentro de las aulas. Un paseo por el bosque o una mañana explorando la costa puede ser mucho más revelador que cualquier libro. Y es en estos espacios —auténticos, bellos y llenos de vida— donde niños y jóvenes pueden desarrollar competencias emocionales, sociales y medioambientales que perdurarán para siempre.
Prades: silencio, naturaleza y estrellas
Prades es uno de esos pueblos que te cautivan a primera vista y te transforman poco a poco. Con su emblemática piedra roja, los bosques que lo rodean y un cielo nocturno limpio y estrellado, ofrece un entorno privilegiado para el desarrollo educativo.
Tal como destaca National Geographic, es “uno de los pueblos más fotogénicos del interior de Tarragona”. Pero su belleza no es solo visual: es un escenario pedagógico incomparable. En nuestra Finca Prades, niños y jóvenes pueden practicar orientación, realizar talleres de sostenibilidad, observar constelaciones y participar en actividades cooperativas que fomentan el respeto, la paciencia y la curiosidad.
Este entorno es ideal para potenciar la conciencia ecológica y la conexión con el medio natural. Aquí, escuchar el canto de los pájaros, reconocer plantas autóctonas o comprender cómo funciona un ecosistema se convierte en parte integral de la experiencia educativa.
Tamarit: mar e historia a un paso de Altafulla
A pocos minutos de Altafulla —y formando parte de su paisaje— se encuentra Tamarit, un pequeño tesoro costero presidido por su emblemático castillo medieval. De hecho, aunque National Geographic habla de Altafulla como uno de los pueblos más encantadores del litoral tarraconense, Tamarit es su vecino inmediato y comparte el mismo entorno natural e histórico, con una atmósfera cautivadora.
Nuestra Finca Tamarit, ubicada en este paraje tan especial, ofrece una propuesta educativa única: colonias y actividades escolares que combinan mar, naturaleza y patrimonio. El Camino de Ronda, las playas vírgenes, la fauna marina y la huella histórica del castillo permiten vivir experiencias memorables. Aquí, cada excursión es una historia, cada taller es un descubrimiento. Los niños aprenden, colaboran, se divierten y se descubren a sí mismos mientras conviven con la naturaleza y la cultura en un entorno seguro y estimulante.
Educación con raíces y horizontes
En Edulònia creemos que el entorno es un agente educativo más. Cuando los niños salen del aula y entran en contacto con paisajes como los de Prades o Tamarit, se despierta en ellos un interés genuino por comprender el mundo. No hablamos solo de aprender contenidos, sino de vivir experiencias que les enseñen a observar, respetar, pensar y sentir.
Este tipo de educación —activa, emocional y significativa— ayuda a construir personas más comprometidas, más empáticas y más conectadas con su entorno. Y lo hace de forma natural, casi sin que se den cuenta.
Una apuesta por la pedagogía experiencial
Nuestras colonias escolares siguen una línea pedagógica basada en el learning by doing, el aprendizaje a través de la acción. Esto significa que cada actividad está pensada para que los niños desarrollen habilidades y valores mientras participan activamente en talleres, juegos, rutas y retos colectivos.
Todo se lleva a cabo en un entorno de convivencia donde se promueve la autonomía, la responsabilidad y la cooperación. Porque sabemos que aprender a convivir también forma parte del currículo de la vida.
En Edulònia también contamos con dos fincas más que comparten esta misma filosofía educativa y entorno privilegiado: Finca La Capella, rodeada de naturaleza junto al Montsant, y Vallclara, en pleno corazón de las montañas de Prades. Ambas son espacios ideales para vivir colonias y actividades formativas en contacto directo con la naturaleza, en un ambiente seguro, acogedor y enriquecedor.
Cuando el lugar inspira, la educación transforma
Estos entornos naturales no son solo paisajes de postal. Son aulas abiertas al mundo, oportunidades para educar desde el corazón de la naturaleza y con la fuerza de la vivencia. Que National Geographic hable de estos lugares es prueba de su valor. Que nosotros los utilicemos para educar, es una apuesta por un futuro más consciente y conectado.